Mi última locura
Mi afición a las chapuzas ha alcanzado una nueva dimensión, me he convertido en un chapuzas-luthier. Se supone que esto es el primer paso de un nuevo instrumento musical, en concreto un cajón flamenco, destinado a hacer sufrir los oídos de los que habiten junto a su futuro dueño. La experiencia con el primero ha sido positiva, lo hice con trozos de melamina y hasta sonaba; si alguno lo pone en duda, que pregunte a mis vecinos, que asistieron como espectadores de excepción a una noche de "blues casero".
Como siempre, mi vocación circense, ya que disfruto con el más difícil todavía, ha hecho que me plantee una dificultad añadida: no va a ser un cajón rectangular, sino que se va a parecer a los edificios de Calatrava. Ya enseñaré en el blog como termina esta experiencia.
No sé como acabará tu nuevo proyecto de instrumento musical, pero por el momento parece una tapa medio hacer de un váter, con un agujero para... vete tú a saber ;)
Enviado por Fran Hidalgo Carmona | 17 noviembre, 2005 17:38
El próximo modelo incluirá escobilla y todo.
Enviado por LSD | 21 noviembre, 2005 13:43