Mirando desde lo alto del Albayzín

Hace más de un mes que no actualizo este blog y es que, la verdad, no encuentro ningún tema interesante del que escribir y tampoco encuentro una foto que me inspire, así que parece que estoy en plena etapa de "aún más" crisis creativa -ya que habitualmente vivo en la crisis, que tampoco voy a engañar a nadie, no soy Shakespeare, ni Sebastiao Salgado-. Lo único que hago últimamente y que sea algo más fuera de la normal es aporrear mi maravilloso regalo de Reyes Magos que podéis ver arriba.

Al inefable Juan Luis le recomendé, que si quería una guitarra acústica, ya que lleva diciendome que toquemos juntos en acústico desde hace tiempo, que se buscase una mujer y se casase, que así es como yo había conseguido el regalo; parece que no le convencí, dice que no le compensa. El caso es que prometió aparecer por mi casa con un instrumento nuevo sobre el día 9 de enero, hoy es día 18 y estamos hablando de JL, supongo que para el Día de la Cruz vendrá.

Y no tengo más que contaros y contarme. Bueno, parece que algo me viene a la cabeza a última hora. Tiene que ver con la egolatría de tener un blog: ¿Por qué escribimos sobre nuestra vida? ¿Nos satisface escribir? ¿Nos enorgullecemos de nuestras fotos? Según he leído por ahí, soy un sujeto bastante egocéntrico, que refuerzo mi yo y lo muestro con estas exposiciones públicas. Así que bueno, ya que he subido mi ego un poquito con este post, espero poder tenerlo lo suficientemente alto como para escribir de nuevo en los próximos días.

Enlace relacionado e inspirador: Conoce tus "egorías"